Dicho mal y pronto: es el que juega con los huevos de corbata. El jugador impredecible es una fuerza en constante cambio en la mesa de póker. Adopta múltiples estilos a lo largo de la partida, lo que dificulta la lectura de sus movimientos.

Confunde, arriesga y da bastante por saco. El calculador. El jugador matemático basa sus decisiones en cálculos precisos y estadísticas.

Piensa y piensa y cuando juega, ojo porque los pone encima de la mesa. No da puntada sin hilo, así que acongoja bastante. El psicológico. No es que tenga poderes para leer la mente, pero es que puede saber lo que piensas o predecir reacciones en base a jugadas.

No, no da buen rollito, pero es una clase de jugador que puede dar la campanada. El metódico y precavido. Es la forma bonita de decir que es el que no para de darle vueltas a las cosas. Lee también: Jugadores TAG: qué son y cómo juegan Características de personalidad d  e los jugadores de póker Paciencia.

Te identificarás con este si eres el lentorro de la mesa. La paciencia es una virtud en el póker y en la vida, pero es para hoy Esperar, analizar y decidir es clave, pero vamos, que nadie quiere dormirse del aburrimiento y empapar el tapete de babas, así que no te pases de rosca.

No entendida como violencia ni como ganas de estamparle la cabeza al que te ha colado ese bluff tan doloroso, sino como manera de jugar dentro de una partida civilizada.

Hay tells que para leerlos no hace falta ser el Inspector Gadget, aunque quienes saben disimularlos bien se merecen un monumento. Por eso, la intuición juega un papel vital en el póker. La disciplina es esencial para mantener la compostura en momentos críticos.

Los jugadores disciplinados no se dejan llevar por las emociones y siguen su estrategia a pesar de las circunstancias adversas. Esta cualidad es fundamental para el jugador calculador de riesgos, que necesita mantener la cabeza fría al evaluar continuamente las opciones disponibles.

Capacidad de adaptación. La capacidad de adaptación es clave en un juego tan dinámico, y es otra de las características de personalidad en los jugadores de póker que antes aflora entre los pros. Los jugadores exitosos pueden ajustar su estilo de juego en póker según la situación, evitando volverse predecibles.

Además, al ser el tiburón, tienen el potencial de ganar cualquier juego de póquer, independientemente de su modo de conducta. Sea un póquer clásico, convencional o un juego de casino en línea con una estructura de apuestas diferente; brillarán a través de todo.

Lo más importante es que incluso los jugadores más observadores evitan meterse con un jugador TAG. Un jugador de póquer TAG tiene la reputación de tener siempre la mejor mano de todos los miembros, lo que obliga a otros a retirar las cartas lo antes posible.

Los jugadores de póquer que hacen de todo, desde jugar las manos hasta apostar las manos de otros jugadores, entran en la categoría de jugadores de póquer Loose-Aggressive. También se les conoce como LAG porque son las personas más hábiles y desafiantes para leer en la mesa de póquer.

Juegan una amplia gama de cartas o manos que a menudo confunden a otros jugadores de póquer, ya que no pueden separar la mano de farol de la real. Además, suelen ejercer presión sobre otros jugadores faroleando con ellos y jugando.

Sin embargo, hay un jugador 'maníaco' presente al final del espectro Loose-Aggressive de jugadores de póquer. Como su nombre lo hubiera sugerido, el Maniac anda jugando manos al azar y llamando a la gente sin ningún motivo.

Un jugador maníaco siempre juega con su fuerza, permitiéndote tener más poder sobre él y aumentando las posibilidades de que ganes contra esa persona en la mesa. No es posible ser bueno en algo de la noche a la mañana. Sin embargo, si tienes las cualidades para convertirte en un gran jugador de póquer y usarlas sabiamente, entonces puedes llegar a ser un gran jugador en muy poco tiempo.

Un gran jugador de póquer debe ser un observador agudo y tener un estilo agresivo de jugar con varias cualidades. Al mismo tiempo, el jugador debe saber cómo incursiona entre los métodos de juego agresivo y pasivo para obtener una ventaja sobre todos los demás jugadores.

Lo más importante es que debe tener buenas habilidades de observación para identificar el estilo de juego de póquer de otros jugadores. Una vez que conozca su estilo y sus debilidades, puede cambiar su forma de jugar al póquer de tal manera que los domine. La gente suele decir que el póquer tiene que ver con la suerte.

Sin embargo, cuando posees el estilo de juego adecuado según el requisito, dejas de considerarlo un puro juego de azar. De los cuatro estilos de jugar al póquer mencionados anteriormente, el Tight-Aggressive o TAG se destaca como el mejor.

Sin embargo, es importante recordar que todos tienen una naturaleza diferente y, por lo tanto, no existe un estilo de póquer que sea el mejor que puedas aprender y ganar. Debes ceñirte a un estilo particular a tu conveniencia y al mismo tiempo saber cómo cambiarlo según la demanda del juego si deseas convertirte en un jugador de póquer increíble.

Debes estar conectado para publicar un comentario. Conceptos generales. Factores que determinan los diferentes estilos de juego de póquer Los diversos estilos de póquer se pueden clasificar según las siguientes características o comportamiento de cualquier jugador: manos iniciales y patrón de apuestas.

Patrón de jugar manos El póquer se trata de cómo juegas tus manos o cartas junto con el tipo de manos que juegan. Patrón de apuestas El patrón de apuestas se refiere a la frecuencia con la que un jugador juega sus manos o cartas en cualquier juego de cartas y la frecuencia con la que revisan las manos jugadas por otros jugadores de póquer.

Jugadores de póquer agresivos Los jugadores de póquer que aumentan o apuestan el doble de veces que igualan o controlan las manos de otros jugadores se conocen como jugadores de póquer agresivo.

Jugadores de póquer pasivo Los jugadores de póquer que suben o hacen menos apuestas que el número de veces que pasan o se oponen a las manos de otros jugadores se conocen como jugadores de póquer pasivo.

Vamos a dejar a un lado los coches y vamos a ver que es realmente un estilo de juego. En pocas palabras podríamos decir que un estilo de juego se compone, principalmente, de las condiciones predefinidas antes de tomar una decisión en una mano, es decir, es aquello en lo que hemos influido, pero que se lleva a cabo antes de tomar las decisiones de la mano que estamos jugando.

Un ejemplo sería el stack: no tienen el mismo stack un jugador Shortstack, que un Midstack o un Fullstack y el stack es algo predefinido a la mano que condiciona las decisiones en la propia mano no vamos a jugar de igual manera una mano si tenemos 27 ciegas que si tenemos Otro ejemplo serían los rangos preflop.

Hay jugadores que juegan un porcentaje mayor de manos preflop por el hecho de que también consiguen sacar rentabilidad con esas manos y otros jugadores deciden no jugar las manos que son poco rentables para ganar tiempo de decisión y emplearlo, por ejemplo, en aumentar el número de mesas que juegan.

Como vemos, la apariencia de un estilo de juego, dentro de unos números razonables, puede ser muy variable y diferente, sin que esto influya a si el estilo es mejor o peor. Lo que va a determinar si un estilo es mejor o peor no van a ser los números por sí mismos, sino que van a ser las características que los relacionan entre sí.

Capacidad de mejora Lo importante de la capacidad de mejora no es cuanto pueda mejorar, sino el que vamos a conseguir al mejorar, cuanto nos va a costar lograr esa mejora y hasta cuando se va a poder seguir mejorando.

Los estilos sólidos, en general, van a ser poco flexibles y van a tener poca capacidad de mejora. Los estilos flexibles tienen mucha capacidad adaptación y de mejora, pero son más difíciles de defender.

Metagame Lo que hace bueno o malo a un estilo de juego aparte de sus atribuciones propias, como son la solidez y la flexibilidad, o la capacidad de mejora es la relación y efectividad que tiene ese estilo contra los estilos rivales.

Esta relación se desarrolla dentro del entorno de juego, es decir, dentro del metagame, el cual podemos decir que depende principalmente de dos factores: cómo es el estilo de la mesa en la que jugamos sala, nivel, etc y cómo es el estilo de nuestros rivales directos por sí mismo y en relación al nuestro.

Pongamos un ejemplo conocido:. Un estilo de juego ABC va a ser rentable en niveles micro-bajos porque en estos niveles los jugadores son bastante malos y sus estilos tienen grandes leaks en su constitución.

Por ejemplo, esos jugadores con un VPIP normal, pero que sin embargo tienen un PFR bajísimo, aunque no comentan fishadas grandes son fácilmente explotables mientras tu estilo tenga una buena compensación entre el VPIP y el PFR.

Según subimos de nivel en niveles bajos veremos como el ABC comienza a ser menos rentable porque los estilos de los rivales cada vez están menos descompensados y como ellos ya tampoco comenten demasiados errores, pues ganamos mucho menos de lo que ganábamos antes.

Si subimos otro nivel hasta niveles bajos-medios veremos como aquí los estilos ABC son los que se ven explotados por otros estilos con más flexibilidad capaces de adaptarse a los rangos del ABC e impedir que su solidez sea rentable contra ellos.

Qué estilos de juego hay en el póker? ✓ Echa un vistazo a los principales tipos de jugador, y a los rasgos característicos de su estilo para conocerlos Texas Holdem Sin duda, es la modalidad más conocida, tanto en eventos en vivo como online. · Omaha (High) · Omaha High/Low · 5 Card Draw · Seven Card Stud Estos són los mejores juegos con cartas de poquer · 1. El Presidente (recomendable jugadores) · 2. La Canasta (2, 4 o 6 jugadores) · 3. El

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Espero que os guste. En general, el poker se basa en la toma de decisiones. Las situaciones a la larga se repiten y el objetivo es jugar mejor que como jueguen nuestros rivales para así ganar más que ellos con las manos ganadoras y perder menos con las perdedoras. La relación que existe entre las manos que jugamos y cómo las jugamos para intentar maximizar las ganancias, es decir, el hecho de ir jugando de modo acorde para ir compensando las ganancias entre manos en búsqueda de mejores resultados, nos lleva directamente a hablar de los estilos de juego.

Un estilo de juego es como un coche, por muy bueno que sea un coche no se pueden esperar buenos resultados de él si lo maneja un mal piloto no hablemos de qué pasa si metemos un F1 en plena montaña , sin embargo, un gran piloto con un coche en mal estado tampoco puede hacer maravillas.

De ese mismo modo, no hay mejor conocedor de un coche que su creador, y el piloto que ha creado o probado, modificado y optimizado su propio coche va a tener mucha más confianza en él, y va a saber sus límites.

Esto último nos lleva a la capacidad de comprensión de los resultados que va a tener un jugador. El jugador que conoce su estilo va a saber mejor si esta pasando por una mala racha, si esta jugando mal o si algo está condicionando su juego.

Y saber cuando estás haciendo bien o mal las cosas es fundamental en algo tan variable como el poker. Vamos a dejar a un lado los coches y vamos a ver que es realmente un estilo de juego.

En pocas palabras podríamos decir que un estilo de juego se compone, principalmente, de las condiciones predefinidas antes de tomar una decisión en una mano, es decir, es aquello en lo que hemos influido, pero que se lleva a cabo antes de tomar las decisiones de la mano que estamos jugando.

Un ejemplo sería el stack: no tienen el mismo stack un jugador Shortstack, que un Midstack o un Fullstack y el stack es algo predefinido a la mano que condiciona las decisiones en la propia mano no vamos a jugar de igual manera una mano si tenemos 27 ciegas que si tenemos Otro ejemplo serían los rangos preflop.

Hay jugadores que juegan un porcentaje mayor de manos preflop por el hecho de que también consiguen sacar rentabilidad con esas manos y otros jugadores deciden no jugar las manos que son poco rentables para ganar tiempo de decisión y emplearlo, por ejemplo, en aumentar el número de mesas que juegan.

Como vemos, la apariencia de un estilo de juego, dentro de unos números razonables, puede ser muy variable y diferente, sin que esto influya a si el estilo es mejor o peor. Lo que va a determinar si un estilo es mejor o peor no van a ser los números por sí mismos, sino que van a ser las características que los relacionan entre sí.

Capacidad de mejora Lo importante de la capacidad de mejora no es cuanto pueda mejorar, sino el que vamos a conseguir al mejorar, cuanto nos va a costar lograr esa mejora y hasta cuando se va a poder seguir mejorando.

Los estilos sólidos, en general, van a ser poco flexibles y van a tener poca capacidad de mejora. Los estilos flexibles tienen mucha capacidad adaptación y de mejora, pero son más difíciles de defender.

Metagame Lo que hace bueno o malo a un estilo de juego aparte de sus atribuciones propias, como son la solidez y la flexibilidad, o la capacidad de mejora es la relación y efectividad que tiene ese estilo contra los estilos rivales. Esta relación se desarrolla dentro del entorno de juego, es decir, dentro del metagame, el cual podemos decir que depende principalmente de dos factores: cómo es el estilo de la mesa en la que jugamos sala, nivel, etc y cómo es el estilo de nuestros rivales directos por sí mismo y en relación al nuestro.

Pongamos un ejemplo conocido:. Un estilo de juego ABC va a ser rentable en niveles micro-bajos porque en estos niveles los jugadores son bastante malos y sus estilos tienen grandes leaks en su constitución.

Por ejemplo, esos jugadores con un VPIP normal, pero que sin embargo tienen un PFR bajísimo, aunque no comentan fishadas grandes son fácilmente explotables mientras tu estilo tenga una buena compensación entre el VPIP y el PFR.

Según subimos de nivel en niveles bajos veremos como el ABC comienza a ser menos rentable porque los estilos de los rivales cada vez están menos descompensados y como ellos ya tampoco comenten demasiados errores, pues ganamos mucho menos de lo que ganábamos antes. Si subimos otro nivel hasta niveles bajos-medios veremos como aquí los estilos ABC son los que se ven explotados por otros estilos con más flexibilidad capaces de adaptarse a los rangos del ABC e impedir que su solidez sea rentable contra ellos.

Por el contrario, también pueden cambiar a un juego agresivo según su conveniencia. Comenzarían a revisar las cartas jugadas por otros jugadores en busca de un farol y, por lo tanto, se convertirían en una 'estación de llamadas'. La estrategia de un jugador relajado-pasivo es sentarse, relajarse y permitir que otros tomen el riesgo.

Como resultado de esto, tanto los jugadores de póquer principiantes como los profesionales a menudo caen en la trampa de llamar continuamente, especialmente en cualquier juego de mano corta. A pesar de esto, puedes detectar a un jugador Loose-Passive en tu grupo con facilidad, dado que eres lo suficientemente observador.

Sin embargo, a diferencia de un jugador Tight-Aggressive, no podrás engañarlos porque son una 'estación de llamadas de fanfarronadas'. Los jugadores estrictos y agresivos de TAG se refieren a aquellos jugadores de póquer que son muy selectivos al jugar sus manos, especialmente la que está al comienzo de cualquier juego.

A diferencia de un jugador Tight-Passive, prefieren jugar sus cartas sabiamente. Una de las mejores características de cualquier jugador de póquer TAG es que es bastante paciente.

Observan y esperan el momento adecuado para llamar o apostar por otros jugadores. Por esta razón, también se les conoce como el 'Tiburón' de cualquier juego de póquer, lo que implica que han estado en el juego durante mucho tiempo.

Además, al ser el tiburón, tienen el potencial de ganar cualquier juego de póquer, independientemente de su modo de conducta. Sea un póquer clásico, convencional o un juego de casino en línea con una estructura de apuestas diferente; brillarán a través de todo.

Lo más importante es que incluso los jugadores más observadores evitan meterse con un jugador TAG. Un jugador de póquer TAG tiene la reputación de tener siempre la mejor mano de todos los miembros, lo que obliga a otros a retirar las cartas lo antes posible. Los jugadores de póquer que hacen de todo, desde jugar las manos hasta apostar las manos de otros jugadores, entran en la categoría de jugadores de póquer Loose-Aggressive.

También se les conoce como LAG porque son las personas más hábiles y desafiantes para leer en la mesa de póquer. Juegan una amplia gama de cartas o manos que a menudo confunden a otros jugadores de póquer, ya que no pueden separar la mano de farol de la real.

Además, suelen ejercer presión sobre otros jugadores faroleando con ellos y jugando. Sin embargo, hay un jugador 'maníaco' presente al final del espectro Loose-Aggressive de jugadores de póquer.

Como su nombre lo hubiera sugerido, el Maniac anda jugando manos al azar y llamando a la gente sin ningún motivo. Un jugador maníaco siempre juega con su fuerza, permitiéndote tener más poder sobre él y aumentando las posibilidades de que ganes contra esa persona en la mesa.

No es posible ser bueno en algo de la noche a la mañana. Sin embargo, si tienes las cualidades para convertirte en un gran jugador de póquer y usarlas sabiamente, entonces puedes llegar a ser un gran jugador en muy poco tiempo. Un gran jugador de póquer debe ser un observador agudo y tener un estilo agresivo de jugar con varias cualidades.

Al mismo tiempo, el jugador debe saber cómo incursiona entre los métodos de juego agresivo y pasivo para obtener una ventaja sobre todos los demás jugadores.

Lo más importante es que debe tener buenas habilidades de observación para identificar el estilo de juego de póquer de otros jugadores. Una vez que conozca su estilo y sus debilidades, puede cambiar su forma de jugar al póquer de tal manera que los domine.

La gente suele decir que el póquer tiene que ver con la suerte. Sin embargo, cuando posees el estilo de juego adecuado según el requisito, dejas de considerarlo un puro juego de azar.

De los cuatro estilos de jugar al póquer mencionados anteriormente, el Tight-Aggressive o TAG se destaca como el mejor. Sin embargo, es importante recordar que todos tienen una naturaleza diferente y, por lo tanto, no existe un estilo de póquer que sea el mejor que puedas aprender y ganar.

Debes ceñirte a un estilo particular a tu conveniencia y al mismo tiempo saber cómo cambiarlo según la demanda del juego si deseas convertirte en un jugador de póquer increíble. Debes estar conectado para publicar un comentario. Conceptos generales. Factores que determinan los diferentes estilos de juego de póquer Los diversos estilos de póquer se pueden clasificar según las siguientes características o comportamiento de cualquier jugador: manos iniciales y patrón de apuestas.

Patrón de jugar manos El póquer se trata de cómo juegas tus manos o cartas junto con el tipo de manos que juegan. Patrón de apuestas El patrón de apuestas se refiere a la frecuencia con la que un jugador juega sus manos o cartas en cualquier juego de cartas y la frecuencia con la que revisan las manos jugadas por otros jugadores de póquer.

Jugadores de póquer agresivos Los jugadores de póquer que aumentan o apuestan el doble de veces que igualan o controlan las manos de otros jugadores se conocen como jugadores de póquer agresivo.

Jugadores de póquer pasivo Los jugadores de póquer que suben o hacen menos apuestas que el número de veces que pasan o se oponen a las manos de otros jugadores se conocen como jugadores de póquer pasivo. Tipos de estilos de juego de póquer Los siguientes son los cuatro tipos de estilos de juego de póquer que resultan de la combinación de varios factores y que se mencionan en la sección anterior.

Estrecho-pasivo o rock Los jugadores de póquer Tight-Passive también son conocidos como 'Rock' porque, como su nombre indica, no jugarán sus manos fácilmente ni llamarán las manos jugadas por otros jugadores. Estación de llamada o pasiva suelta Los jugadores de póquer Loose-Passive son aquellos jugadores que jugarían la mayoría de sus manos, mejores y moderadas.

Apretado-agresivo o TAG Los jugadores estrictos y agresivos de TAG se refieren a aquellos jugadores de póquer que son muy selectivos al jugar sus manos, especialmente la que está al comienzo de cualquier juego.